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Estas directivas afectan a todos los directivos y empleados de Octa, así como a todos los productores nombrados por Octa y a los productos y servicios ofrecidos por la empresa. Todas las oficinas y unidades estratégicas de negocio de Octa cooperarán para crear un esfuerzo cohesionado para luchar contra el blanqueo de capitales. Cada oficina o unidad de negocio ha implementado procedimientos adecuados en función del riesgo de los que se espera que, razonablemente, prevengan y detecten transacciones sospechosas e informen de su existencia. Todos los esfuerzos realizados a este fin serán debidamente documentados y conservados. El Comité de Conformidad Contra el Blanqueo de Capitales es responsable de redactar Informes de Actividad Sospechosa ("SAR" por las siglas en inglés de Suspicious Activity Reports) u otros informes requeridos por las autoridades competentes o agencias reguladoras pertinentes. Todos los contactos procedentes de autoridades competentes o agencias reguladoras pertinentes relacionados con estas directrices deben dirigirse al Comité de Conformidad Contra el Blanqueo de Capitales.
Este comité abarca las siguientes funciones:
Octa tiene como política prevenir el blanqueo de capitales y cualquier actividad que facilite el blanqueo de capitales o la financiación de actividades terroristas o criminales. Octa se compromete a aplicar todos los criterios contra el blanqueo de capitales dentro de la ley vigente, y exige que sus directivos, empleados y productores designados se adhieran a estas normas para prevenir que los productos y servicios de la empresa puedan emplearse para blanquear capitales-
Para los propósitos de esta política o directrices, el blanqueo de capitales se define generalmente como el hecho de cometer actos destinados a ocultar o enmascarar los verdaderos orígenes de fondos procedentes de actividades delictivas para que parezcan que proceden de fuentes legitimas o que constituyen activos legítimos.
El blanqueo de capitales es un proceso por el medio del cual el dinero u otros activos (productos del delito) obtenido a través de actividades delictivas son intercambiados por dinero "limpio" o por otros activos sin vinculación evidente con un origen delictivo.
Los productos del delito pueden ser de cualquier clase, incluyendo dinero o valor del dinero, valores o títulos, propiedades tangibles e intangibles. También cubre el dinero, independientemente de cómo haya sido obtenido, empelado en la financiación del terrorismo.
Se considera blanqueo de capitales:
El blanqueo de capitales no tiene un único estadio: los métodos pueden abarcar, desde la compraventa de artículos de lujo, como coches o joyas, a transferencias de fondos por medio de una compleja red de operaciones legítimas. Por lo general, el punto de partida es el dinero en efectivo, pero es importante apreciar que el blanqueo de capitales se define en términos de propiedad delictiva. Pueden ser propiedades de cualquier tipo legal: dinero, derechos, propiedades inmobiliarias o cualquier otro activo. Si una persona sabe o se sospecha que los bienes han sido obtenidos directa o indirectamente como resultado de una operación delictiva y no lo comunica, esa persona también estará participando en el proceso.
El proceso de blanqueo de capitales sigue tres fases:
Ninguna empresa del sector financiero es inmune a actividades delictivas. Las empresas del sector deben considerar los riesgos de blanqueo de capitales que comportan los productos y servicios que ofrecen.
El financiamiento del terrorismo es el proceso en el que empresas e individuos legítimos deciden proporcionar financiación a actividades o a organizaciones terroristas por razones ideológicas, políticas o de otra índole. Por tanto, las empresas deben asegurarse de que: (i) Sus clientes no son ellos mismos una organización terrorista. (ii) Que no están proporcionando medios a través de los cuales financiar una organización terrorista.
El financiamiento del terrorismo puede no estar relacionado con productos de conducta delictiva sino que puede ser un intento de ocultación del origen o intención del uso de los fondos que posteriormente serán utilizados con fines delictivos.
El nivel de diligencia debida necesario cuando se consideren protocolos contra el blanqueo de capitales en una empresa debe tomar un enfoque en función del riesgo. Esto significa que la cantidad de recursos destinados a la diligencia debida en cualquier relación de riesgo debe realizarse en proporción a la magnitud de los riesgos que supone dicha relación.
Ello puede dividirse en las siguientes áreas:
Los distintos perfiles de clientes tienen distintos niveles de riesgo. Una comprobación rápida con el procedimiento KYC (Conozca a su cliente) puede establecer el riesgo que supone un cliente. Por ejemplo, las personas en edad próxima a la jubilación que realizan contribuciones pequeñas y regulares a una cuenta de ahorros, en línea con la información financiera que han presentado a la empresa, presentan un menor riesgo que las personas de clase media que realizan pagos irregulares en una cuenta de ahorros que no encaja en el perfil de los datos financieros que la empresa posee de ese cliente. La intensidad de la diligencia debida realizada en el último caso debe ser mayor que en el primero, pues la amenaza potencial de blanqueo de capitales en el segundo caso se percibirá como mayor. Las estructuras corporativas pueden emplearse como ejemplos de clientes que podrían poseer un perfil de mayor riesgo que el que acabamos de ver, ya que los delincuentes pueden emplear dichas estructuras para introducir capas en las transacciones para ocultar el origen de los fondos. De este modo, los clientes pueden categorizarse en distintos grupos de riesgo.
Es el riesgo que presenta el producto o servicio en sí. El riesgo producto depende de su funcionalidad como herramienta para blanquear capitales.
El Joint Money Laundering Steering Group (Grupo de Acción Conjunta Contra el Blanqueo de Capitales) ha categorizado los productos que suelen manejar las empresas de inversión en tres grupos: reducidos, intermedios y aumentados. Por lo general, los puros contratos de protección se categorizan como de riesgo reducido y las inversiones en unidades se consideran de riesgo aumentado. Además, un factor que contribuirá a la clasificación de la categoría del riesgo es el proceso de ventas asociado a ese producto. Si la transacción del producto se produce a nivel consultivo como resultado de un procedimiento de KYC, ostentará un riesgo menor que una transacción de solo ejecución, en la que la empresa conoce mucho menos al cliente.
La localización geográfica del cliente o el origen de la actividad del negocio tiene un riesgo intrínseco, que deriva del hecho de que los países de mundo tienen distintos niveles de riesgo asociado.
Las empresas determinarán el alcance de las medidas de diligencia de vida exigidas inicialmente y a posteriori en base a estos cuatro aspectos del riesgo que acabamos de definir.
Octa ha adoptado un programa de identificación de clientes (CIP, siglas en inglés de Customer Identification Program). Octa informará debidamente de que requiere información de identificación, recogerá de cada cliente un mínimo de información para identificarles y registrará dicha información y los métodos y resultados empleados para su verificación.
Octa informará a sus clientes de que solicita una serie documentos por su parte para verificar sus identidades, tal como exige la ley vigente
Cuando se forma una relación de negocio, para establecer qué puede constituir una actividad normal en el futuro dentro de esa relación, es necesario que la empresa determine la naturaleza de la actividad que el cliente espera llevar a cabo.
Una vez se haya establecido una relación continuada, cualquier actividad que ese cliente lleve a cabo puede ser valorada en relación con el patrón de actividad esperado en ese cliente. Cualquier actividad que no pueda explicarse podrá examinarse para determinar si hay sospecha de blanqueo de capitales o de financiación terrorista.
Como parte del proceso de asesoramiento, se suele considerar la información sobre la renta de un cliente, su profesión, el origen de su patrimonio, sus hábitos como trader y el propósito económico d cada transacción. Al inicio de la relación, también se recopilan datos personales tales como nacionalidad, fecha de nacimiento y dirección. Todos estos datos también deben ser considerados en relación con el riesgo de delito financiero, incluyendo el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Para las transacciones de alto riesgo, podría ser necesario verificar la información que el cliente ha proporcionado.
Cuando se produce una transacción, siempre es preciso establecer el origen de los fondos, es decir, cómo van a realizarse los pago, desde dónde y quién va a ordenarlos. Todo ello debe ser registrado en la ficha del cliente. Para ello, por lo general se conserva una copia del cheque o de la orden de pago.
El requisito estándar de verificación de clientes que son personas físicas suele estar gobernado por las circunstancias relacionadas con el cliente y con el tipo de producto que se maneja; es decir, el tipo de riesgo atribuido a ese producto, si es un producto de riesgo reducido, intermedio o elevado. Teniendo todo esto en cuenta, en el caso de los productos de riesgo reducido e intermedio, suelen solicitarse los siguientes documentos para identificar al cliente y verificar su identidad.
La verificación de la información obtenido debe basarse en fuentes fiables e independientes, y pueden ser documentos que aporte el cliente o que la empresa aporte electrónicamente, o de ambos tipos. En los casos en los que la relación comercial se produzca cara a cara, las empresas deben tener ver los originales de todos los documentos presentados para su verificación.
Si se pretende que las pruebas documentales de la identidad de una persona tengan un elevado grado de fiabilidad, por lo general se buscarán documentos emitidos por un departamento u organismo gubernamental o por un tribunal, porque hay una mayor probabilidad de que las autoridades pertinentes hayan comprobado la existencia y características de las personas involucradas. En los casos en los que una persona no tenga acceso a pruebas de identidad de dicha índole, puede haber otros documentos que podrían proporcionar a la empresa una confianza razonable sobre la identidad del cliente, aunque la empresa debe sopesarlos cuidadosamente contra los riesgos asociados.
Si es necesario verificar una identidad a partir de documentos, dichos documentos deben tener las siguientes características:
Ser un documento oficial que incorpore
Documentos de identidad con fotografía emitidos por un gobierno, por ejemplo
Como alternativa, puede presentarse un documento oficial sin fotografía en el que se lea el nombre completo del cliente junto con un segundo documento en el que aparezcan
Octa no impone límites sobre el periodo en que un cliente puede enviar los documentos de verificación, pero es un requisito obligatorio si éste desea retirar su dinero.
Octa se compromete a revisar los documentos enviados en un plazo de 24 horas a partir de la fecha de recepción.
Se realizará un seguimiento de ciertas transacciones dentro de las unidades de negocio apropiadas de Octa. Las transacciones que pueden ser monitorizadas son, entre otras, las que se agreguen 5.000$ o más y las que Octa considere que tiene sospechas de actividad fraudulenta. Todos los informes serán documentados.
Hay varias señales de actividad sospechosa que sugieren que se está realizando blanqueo de capitales. Normalmente se las denomina "banderas rojas". Si se detecta una bandera roja, se llevará a cabo el procedimiento de diligencia debida antes de proceder con la transacción. Si no se determina una explicación razonable, la actividad sospechosa debe comunicarse al Comité de Conformidad Contra el Blanqueo de Capitales.
He aquí algunos ejemplos de banderas rojas.
A menudo, una transacción sospechosa será una transacción inconsistente con la actividad empresarial o personal conocidas y legítimas del cliente, o con el negocio habitual de este tipo de cliente. Por tanto, la clave para reconocer la actividad sospechosa es saber lo bastante sobre el negocio del cliente como para reconocer si una transacción en concreto, o una serie de ellas, es inusual.
Algunas preguntas que cabe considerar a la hora de determinar si una transacción determinada de un cliente puede ser sospechosa son:
Las circunstancias que podrían hacerte sospechar de un cliente serían, entre otras:
Es probable que una persona que blanquee dinero tenga explicaciones convincentes sobre las razones de sus transacciones. Es preciso interrogar a estas personas para decidir si una transacción es sospechosa o no.
Informe de una sospecha
Si por cualquier razón sospechamos de que un cliente o una persona que actúa en nombre de un cliente puede estar realizando (o tratando de realizar) una transacción en la que se vean involucrados productos de un delito, es preciso informar de su existencia tan pronto como sea posible y por escrito.
Hay que elaborar informes internos, independientemente de si la actividad ha sido o pretende ser por escrito.
Tras ser notificado el Comité de Conformidad Contra el Blanqueo de Capitales, se iniciará una investigación para determinar si es preciso elaborar un informe dirigido a las autoridades o a las agencias reguladoras pertinentes. En la investigación habrá que proceder, entre otros, a la revisión de toda la información disponible, tal como historial de pagos, fecha de nacimiento y dirección. Si los resultados de la investigación así lo requieren, hay que hacer una recomendación al Comité de Conformidad Contra el Blanqueo de Capitales para enviar el SAR a las autoridades o a las agencias reguladoras pertinentes. El Tras ser notificado el Comité de Conformidad Contra el Blanqueo de Capitales es responsable de enviar los documentos necesarios a las las autoridades o a las agencias reguladoras pertinentes.
No se revelaran ni comentaran con nadie los resultados de la investigación, aparte de con los que tienen derecho a disponer de esa información. Bajo ninguna circunstancia los directivos de la empresa, empleados o agentes nombrados por esta revelarán o comentarán ningún caso, investigación o aviso de posible blanqueo de capitales, ni tampoco si el SAR ha sido informado de ello, con la persona o personas involucradas ni con cualquier otra persona, incluyendo los miembros de las familias de los directivos o empleados de la empresa o agentes nombrados por ésta.
Si sabemos que los fondos de una cuenta proceden de actividades delictivas o de instrucciones fraudulentas, la cuenta debe ser congelada. Si se cree que el titular de la cuenta podría estar involucrado en actividades fraudulentas que se comunican, dicha cuenta podría tener que ser congelada.