Una herramienta de análisis técnico desarrollada en Japón en la década de 1930 por Goichi Hosoda. Ichimoku" significa "una mirada", ya que este método puede, de una mirada, proporcionar a los usuarios el estado del mercado actual, su impulso y sentimiento, así como proyectar futuros soportes y resistencias. Ichimoku Kinko Hyo se compone de varios indicadores y a menudo intimida a los nuevos usuarios, mientras que es una herramienta sencilla y concisa de utilizar. Se reconoce principalmente por las distintas "nubes" del gráfico.

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Unacambio de velocidad en los precios de mercado. Se utiliza para determinar la fuerza de las tendencias: una vez que el precio de un valor adquiere impulso en una dirección, la probabilidad de que continúe en la misma dirección es mucho mayor.

Una estadística publicada por el gobierno que indica el crecimiento y estabilidad económica actuales. Los indicadores habituales incluyen las tasas de empleo, el producto interior bruto (PIB), inflación, ventas minoristas, etc.

El indicador Parabolic Stop and Reverse puede utilizarse para identificar posibles puntos de entrada y salida de órdenes. Cuando los puntos están por debajo del precio de un activo, los comerciantes pueden considerar la compra del activo. Cuando los puntos están por encima del precio de un activo, los comerciantes pueden considerar la venta del activo. El indicador utiliza una serie de puntos por encima o por debajo del precio de un activo para mostrar la dirección de la tendencia. La tendencia se considera alcista cuando los puntos están por debajo de la línea de precios. Cuando los puntos están por encima, la tendencia es bajista.

Es un indicador de análisis técnico que se utiliza para identificar posibles cambios de tendencia. Funciona filtrando los pequeños movimientos de los precios y destacando los cambios de tendencia. El indicador traza líneas que conectan los máximos y mínimos significativos del movimiento de precios de un activo. Estas líneas ayudan a los comerciantes a identificar los niveles de soporte y resistencia y a predecir los futuros movimientos de los precios.

Las métricas que muestran a los responsables políticos el estado actual de la economía de un determinado país o nación. Los indicadores coincidentes incluyen el producto interior bruto (PIB), la tasa de empleo, los ingresos reales y la media de horas semanales trabajadas en la industria manufacturera. A menudo se utilizan junto con los indicadores líderes y rezagados para mostrar una imagen completa del estado pasado, presente y posible futuro de la economía.

Las métricas que muestran a economistas e inversores posibles acontecimientos futuros y ayudan a anticipar tendencias. Los especialistas se fijan en tres indicadores:

1. Nuevas viviendas: si el número de nuevas promociones empieza a aumentar, los promotores y constructores se sienten optimistas sobre la futura demanda de nuevas viviendas
2. Oferta monetaria global: si hay mucho dinero en la economía -en las carteras de los consumidores, en las cuentas bancarias y en las cuentas de las empresas-, es señal de que se espera que la economía sea fuerte
3. Rendimientos de los bonos: los comerciantes de bonos son expertos en anticipar tendencias, por lo que seguirlos es una buena forma de mirar hacia el futuro.

Suelen utilizarse junto con los indicadores retraso y coincidente para mostrar una imagen completa del estado pasado, presente y posible futuro de la economía.

Las métricas que sólo pueden averiguarse después de que ocurra un acontecimiento, confirmando un patrón que se produce a lo largo del tiempo. La tasa de desempleo y el Índice de Precios de Consumo (IPC) son los indicadores retrospectivos más vigilados. Los cambios en el empleo y la inflación son los indicadores más reveladores del estado general de la economía. A menudo se utilizan junto con los indicadores líderes y coincidentes para mostrar una imagen completa del estado pasado, presente y posible futuro de la economía.

Señales producidas mediante el análisis de los precios, el volumen y el interés abierto de los valores. Son heurísticos (o basados en patrones) y los utilizan los traders que siguen el análisis técnico. El objetivo principal de un indicador técnico es predecir los movimientos futuros de los precios mediante el análisis de los datos históricos. Los analistas técnicos utilizan dos tipos básicos de indicadores: Superposiciones y Osciladores.
Las superposiciones utilizan la misma escala que los precios en un gráfico y se trazan directamente sobre el gráfico de precios. Los ejemplos de superposiciones incluyen Bandas de Bollinger, SAR parabólico y Nubes de Ichimoku.
Los osciladores, a su vez, utilizan una escala independiente para medir el impulso del mercado. Estos indicadores suelen mostrarse debajo del gráfico de precios. Algunos ejemplos de osciladores son el Oscilador estocástico, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) y la Divergencia de Convergencia de Medias Móviles (MACD).

Una tendencia económica sostenida en la que el poder adquisitivo disminuye mientras aumenta el costo de los bienes y servicios. Por ejemplo, con una tasa de inflación del 10%, una barra de pan que ahora cuesta 1 USD costará 1.1 USD dentro de un año.

Un informe elaborado por ADP Research Institute que mide el empleo en el sector privado. Los datos de empleo se obtienen de 400.000 empresas estadounidenses, clientes de ADP.

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Una organización internacional que comparte informes mensuales sobre la producción de bienes, la prestación de servicios y la actividad hospitalaria. Reflejan el estado de la actividad empresarial en una economía.

Un activo que puede invertirse y negociarse en los mercados financieros.

Un activo que podemos negociar, p.ej. un par de divisas, un índice o una materia prima; denominado en ocasiones "herramienta de trading"

Una herramienta de política monetaria desplegada por un banco central para mantener la estabilidad de sus tasas de cambio mediante la venta de sus monedas de reserva o la compra de más de ellas en el mercado. También se conoce como Intervención en el Mercado de Divisas.

Es un conjunto de índices que miden la variación mensual en los precios de venta que reciben los productores domésticos.